Consumo
Se trata de una sustancia
psicoactiva que se suele consumir por vía
respiratoria (
fumando),
aunque también es posible su consumo por vía oral, pero es altamente
advertido su efecto al ser más alto el nivel de riesgo a delirios y
pánico.
[55]
La marihuana o cáñamo se presenta en diferentes formas. La más
conocida es el fumar las
flores secas y enteras (los
cogollos de las plantas femeninas). Existe
también aceite de cannabis, en inglés
honey oil («aceite de
miel»), que es un concentrado cuya extracción generalmente implica el
uso de disolventes como el alcohol y filtrados con
carbón activo, lo cual potencia los
efectos, al estar más concentrado el tetrahidrocannabinol que es la
principal sustancia psicoactiva de la marihuana.
Una variedad manufacturada de la marihuana es la resina, que se llama
hachís
(que en
árabe significa «hierba seca»), que se obtiene
mediante la extracción de los tricomas, normalmente secada y cortada en
bloques de color marrón bastante oscuro y levemente verdoso y del que
también existe una variedad líquida o
hash oil («aceite de
hachís»). Otra forma es la "marihuana prensada", bloques de cogollos
prensados y aglutinados mediante aditivos tales como pegamento
industrial o gasolina, por lo que resultan sumamente tóxicos.
[cita requerida]
La forma más habitual de consumo es en forma de cigarrillo liado
(armado) a mano: en estos casos se usan directamente los cogollos, secos
y desmenuzados, el hachís rubio o negro, o bien las hojas.
[56]
Otros métodos incluyen el uso de
pipas muy
pequeñas, también conocidos como
one-hitters, y de
narguiles
o cachimbas (pipas de agua) para fumar el cannabis o también el uso de
bongs.
Actualmente es común el consumo por vaporización, el cual consiste en
vaporizar los cogollos secos y curados, a una temperatura tal que solo
extrae los
cannabinoides y no aquellos productos nocivos
que se generan con la combustión.
El Cannabis se usa también en la cocina, para la preparación de
recetas como
space cake («tarta espacial») o
hash brownies
(«bollos con hachís»). La ingestión por vía oral debe ser siempre bien
medida, ya que de esta forma se ingresa más porcentaje de
THC que fumado o
vaporizado.
También puede ser tomado disolviéndolo en copas de café, creando así un
bhang
(del
hindi).
[56]
Cuadro adictivo
El consumo a largo plazo de la marihuana puede llevar a la adicción,
es decir, a la búsqueda y uso compulsivo de la droga a pesar de
conocerse sus efectos dañinos sobre el funcionamiento social en el
contexto familiar, escolar, laboral y recreativo. Las personas que han
consumido marihuana por largo tiempo reportan irritabilidad, dificultad
para dormir, disminución en el apetito, ansiedad y deseos por la droga,
todo lo cual dificulta el dejar de usar la misma. Estos síntomas del
síndrome de abstinencia comienzan aproximadamente al día siguiente de
empezar la abstinencia, llegan a su punto máximo a los dos o tres días, y
se atenúan una o dos semanas después de haber consumido la droga por
última vez.
[57]
La postura antiprohibicionista afirma que si bien el consumo de
marihuana desarrolla
tolerancia, es decir, que en
posteriores tomas inmediatas es necesario aumentar la dosis para
conseguir los mismos efectos, los efectos de la abstinencia son muy
leves en comparación con otras drogas, lo que permite revertir esa
tolerancia y hacer que el consumo de marihuana sea controlable por el
sujeto, siendo su potencial adictivo escaso.
[58]
Permanencia
en el organismo
Si bien los efectos de la marihuana duran unas horas, es posible
detectar las sustancias activas en los análisis de
orina varios
días después del consumo, incluso en consumidores ocasionales. En los
consumidores habituales los análisis pueden resultar positivos más
tiempo aún debido a que el tetrahidrocannabinol se elimina lentamente de
la grasa corporal. El tiempo que tarda es variable, dependiendo del
porcentaje de THC y de la frecuencia del consumo. Cuanto mayor tiempo de
consumo, más tiempo es detectable. Los análisis de orina son un medio
eficaz de identificar el uso de marihuana, pero una prueba de orina con
resultado positivo sólo indica que la persona ha consumido marihuana, no
prueba que el consumidor tenga las facultades alteradas en ese momento.
Es decir, no prueba que el consumidor haya consumido la sustancia
recientemente. Análisis sofisticados pueden determinar si se ha
consumido marihuana hasta tres meses después. Los cannabinoides son
liposolubles
(se almacenan en la grasa corporal), por lo que es posible que después
de un periodo prolongado de abstinencia, tras realizar algún ejercicio
físico intenso o después un periodo de estrés, se dé positivo sin haber
consumido en un largo periodo. Esto se debe a la "liberación" de los
cannabinoides del tejido graso. La eliminación del organismo es mucho
más lenta que los componentes solubles en agua (como el
alcohol).
Estudios realizados por el Dr.
Gabriel G.
Nahas en ratas mostraron que el THC podía demorar hasta 2 semanas en
salir del organismo, si bien los efectos fuertes sólo duran un poco más
de 2 horas.
[59]
Efectos
físicos del consumo
Gráfico aparecido en la revista médica
The
Lancet que compara el daño físico y la dependencia del cannabis
con otras drogas
psicoactivas.
[60]
Efectos
psicoactivos
Las manifestaciones clínicas producidas por una intoxicación aguda
por Cannabis son muy variables entre personas y dependen de la dosis,
del contenido de THC, de la proporción THC/CBD, de la forma de
administración, así como la personalidad, las expectativas y
experiencias previa del sujeto y también del contexto en que se consume
(Camí et al., 1991)
[61]
Algunas personas que consumieron Cannabis afirman que puede inducir a
la sociabilidad, así como al recogimiento; de cualquier manera, puede
generar la sensación de incremento de la percepción visual y auditiva,
dependiendo de la variedad e incluso de la planta en concreto ingresada
al organismo.
Algunos autores afirman que las personas que consumen grandes
cantidades de marihuana pueden presentar desorientación,
despersonalización,
paranoia y probables alucinaciones.
[62]
Algunos estudios sugieren que puede producir enfermedades mentales
graves como psicosis tóxicas en las que aparecen síntomas como
alucinaciones y delirios graves,
[63]
mientras que otros indican que puede acelerar la aparición de
enfermedades psicóticas.
[64]
[65]
[66]
Aquellas personas que padecen
esquizofrenia
están especialmente predispuestos a estos efectos, existe probada
evidencia de que la
esquizofrenia puede empeorar con el uso de
marihuana. Según algunos estudios, los consumidores de marihuana son más
propensos a presentar
anhedonia y desorganización cognitiva. Pueden
producirse reacciones de
pánico.
[67]
[68]
Otros efectos incluyen
taquicardia.
[69]
Efectos a
largo plazo
El consumo de cannabis se ha evaluado en diversos estudios que lo
corelacionan con el desarrollo de ansiedad, psicosis y depresión,
[70]
[71]
[72]
además del desarrollo de trastornos de pánico independiente de si se
continúa con el consumo o no, actuando por lo tanto la cannabis como
detonante en al menos el 33% de pacientes que presentaron ataques de
pánico por primera vez 48 horas después de consumirla.
[73]
Con respecto a la aparición de trastornos mentales como depresión y
ansiedad se comprobó que los consumidores diarios tienen 5 veces más
posibilidades de desarrollarlos que los no-consumidores, mientras que
aquellos que son consumidores semanales tienen cerca del doble de
posibilidades.
[72]
Respecto a la aparición de trastornos psicóticos los individuos con
predisposición tienen entre un 25% y 40% más de posibilidades de padecer
alguno de estos trastornos, mientras que en los individuos sin
predisposición tienen entre un 4% y 6% más de incidencia.
[71]
[74]
Algunos estudios avalan estos resultados afirmando que probablemente el
consumo de cannabis sea la única causa del desarrollo de trastornos
psicóticos, en aquellos individuos que se encontraban sanos, previo al
inicio del consumo
[74]
mientras que otros estudios están de acuerdo en que, aunque el cannabis
aumenta el riesgo de padecer trastornos psicóticos, existen además
otros factores que inciden sobre el desarrollo ulterior de la
enfermedad.
[75]
[74]
Estudios en consumidores de cannabis crónicos reportaron una
reducción del volumen del
hipocampo y de la
amígdala.
[76]
[77]
Se considera que los consumidores ocasionales de cannabis tienden a
acumular el THC, ya que el mismo suele depositarse en zonas ricas en
grasa (como el
cerebro, el
hígado
y las
gónadas), esta acumulación suele
asociarse a problemas de
pérdida de memoria,(ocasionados por las
alteraciones del hipocampo), como también a otros problemas de salud
como
impotencia. Se estima que se necesitan
alrededor de 4 semanas para que el THC sea eliminado completamente del
organismo, en consumidores ocasionales, sin embargo, se cree, que los
consumidores crónicos de cannabis, requieren mucho más tiempo para
recuperar sus funciones cognoscitivas, y que algunos de los trastornos
producidos son crónicos.
[78]
[79]
[80]
Una característica de los efectos del consumo de psicotrópicos como
la marihuana es el conocido como
síndrome
amotivacional, estudiado primeramente por R. H. Schwartz,
[81]
caracterizado por
abulia,
apatía,
pasividad, indiferencia o irritabilidad, dificultad
atencional
y fatigabilidad fácil. Pero esto no está claro del todo ya que existen
fuentes que afirman que esto tiene que ver con la personalidad y la
conducta del individuo más que con el consumo en sí.
[82]
Aunque el consumo de cannabis ha sido a veces asociada con episodios
de Accidentes Cerebro-vasculares, se piensa que estos accidentes se
deben a su combinación con otras drogas como el Alcohol.
[83]
Se encontró correlación entre el consumo de cannabis y el desarrollo
de enfermedades del corazón, incluyendo la exacerbación de enfermedades
del corazón ya existentes.
[84]
Aunque algunos estudios (
IRMf) han
mostrado fuertes cambios en la función neurológica a largo plazo en los
consumidores diarios de cannabis, no se observaron cambios
significativos en la conducta de aquellos individuos, que realizaron un
periodo de abstinencia de la sustancia.
[85]
Efectos en
embarazadas
Algunas investigaciones se han abocado a analizar los efectos del
consumo de marihuana en mujeres embarazadas, y el rol que tiene dicha
práctica en el crecimiento fetal de sus infantes, observándose que en
aquellas madres que presentan un resultado positivo de consumo en el
examen de orina, sus hijos/as al nacer presentan una merma significativa
en el peso y talla, aunque dichas mermas son menores a las que son
ocasionadas por el consumo de
cocaína;
[86]
adicionalmente, se ha encontrado evidencia que sugiere que la
exposición intrauterina a la marihuana cambia la programación
hemodinámica del sistema vascular fetal al final del embarazo, teniendo
efectos específicos en el flujo uterino de la madre.
[87]
Por otro lado, también se ha descubierto que el consumo de marihuana
podría alterar la expresión de la proteína L1CAM en estructuras
específicas del
cerebro, afectando el desarrollo neuronal de los
infantes, y que podría explicar alteraciones posteriores en sus
neurotransmisores y su comportamiento;
[88]
en este sentido, algunas investigaciones han mostrado que la exposición
gestacional a la marihuana se asociaría con problemas comportamentales
en la infancia temprana, y más específicamente en un creciente riesgo a
comportamientos agresivos particularmente en mujeres.
[89]
Inhalada
Fumar
cannabis es el método más perjudicial de consumo, ya que la inhalación
de
humo de
materiales orgánicos pueden causar problemas de salud diferentes.
[90]
Cabe aclarar que estos riesgos se refieren exclusivamente al hábito de
fumar cannabis, que es la forma de consumo más habitual, y no se aplican
al consumo por ingestión ni por vaporización (ver citas anteriores). Un
estudio finalizado en 2007 concluyó que el humo de las hojas secas de
esta planta reduce el número de las pequeñas ramificaciones en los
pulmones
responsables del transporte de
oxígeno
a la
sangre
y evacuación de
sustancias
nocivas, concluyen que por esto los fumadores de marihuana suelen
poseer más flema, tos y suelen experimentar la sensación de que se les
cierra el pecho.
[91]
[92]
Las revisiones sistemáticas de la literatura médica no han encontrado
evidencia concluyente de la existencia de una relación entre el consumo
de cannabis y el cáncer de pulmón.
[93]
Mientras que un estudio realizado en Nueva Zelanda sugirió que los
fumadores diarios de cannabis aumentan en un 8% por año el riesgo de
sufrir cáncer pulmonar, superando el riesgo que supone consumir un
paquete de cigarrillo al día en un año,
[94]
otro estudio en que participaron 2.252 personas en Los Ángeles,
encontró un riesgo 20 veces menor de padecer cáncer de pulmón en
consumidores regulares de cannabis, que en aquellos que fumaban dos o
más paquetes de cigarrillos al día.
[95]
[96]
Algunos estudios también han encontrado que el consumo de cannabis
moderado puede incluso proteger contra el cáncer de cabeza y cuello.
[97]
Vaporizada
Un estudio realizado mostró que vaporizar el cannabis puede reducir
el riesgo asociado a la inhalación del humo, hasta en más de un 40%.
[71]
Por otra parte algunos artículos sugieren que vaporizar cannabis es un
método totalmente efectivo para erradicar los problemas asociados a
fumar.
[98]
[99]
Uso
médico o terapéutico
Botella que contiene un extracto líquido de
Cannabis índica.
Actualmente se investigan los usos médicos de la marihuana para
diversas enfermedades, lo que ha generado, de nuevo, cierta polémica.
Muchos estudios afirman que es eficaz frente a las náuseas producida por
tratamientos de quimioterapia o de tratamiento contra el
sida, su
efecto estimulante del apetito ayuda a combatir la inapetencia, así como
la
anorexia. También puede ayudar a reducir
la presión ocular asociados a
glaucoma.
[100]
Debido al papel inmunomodulador, neuroprotectror y anti-inflamatorio
[101]
de la marihuana se han realizado algunos estudios sobre enfermedades
neurológicas y auto inmunes así como se ha demostrado que ayuda en el
dolor neurológico superando claramente a cualquier placebo.
[102]
Hay numerosos estudios acerca de la
esclerosis múltiple que han mostrado que
puede ayudar a reducir el miedo, los temblores, el insomnio, la
espasticidad,
[103]
relajar los músculos, reducir la presión intraocular o mejorar el
control de esfínteres. Existen estudios que hacen suponer que puede
ralentizar otras enfermedades neurológicas como el Alzheimer;
[104]
se ha demostrado que uno de los componentes de la marihuana (CB2)
ralentiza el avance de esta destructiva enfermedad neurológica en
animales, consiguiendo reducir la muerte de células nerviosas al 50%;
[105]
sin embargo, una reciente investigación no sólo ha mostrado su
inefectividad potencial, sino también que su uso podría empeorar la
enfermedad.
[106]
Una investigación llevada a cabo por la
Universidad Complutense de
Madrid ha mostrado que el cannabis puede tener efectos muy
beneficiosos contra el cáncer. El principio activo del hachís se ha
mostrado capaz de acabar con las células cancerígenas, de matarlas y, al
mismo tiempo, mantener vivas las que están sanas. Cabe aclarar que
dicha investigación fue llevada a cabo en ratas y no en humanos.
[107]
Aspectos
sociales y uso recreativo
La tolerancia social y estatal a su consumo varía también de un lugar
a otro (véase
Aspectos
legales del cannabis). Desde diversas instancias se viene reclamando
la liberalización del consumo de cannabis. A una crítica hacia los
estudios que demonizan el cannabis,
[cita requerida]
(argumentando que los informes médicos presentados son sesgados e
inexactos, y que sus efectos son en conjunto beneficiosos),
[cita requerida] se suma
una corriente de opinión (en la que destaca el escritor español
Antonio Escohotado) que afirma que su prohibición es un
atentado contra la libertad de elección del ciudadano responsable y una
forma de control estatal sobre el individuo.
[108]
Cultivo de
cannabis
Legalidad
Aviso aeroportuario de las autoridades taiwanesas: "El tráfico de drogas
se puede castigar con la
muerte".
La marihuana fue criminalizada en casi todo el mundo a comienzos del
siglo XX.
[6]
En Gran Bretaña, el
cannabis fue ilegalizado en
1928 tras
adherirse a la Convención Internacional del
Opio que se
acordó en
Ginebra (
Suiza) en
1925.
En Estados Unidos, el 12 de agosto de 1930 fue creado el Federal
Bureau of Narcotics. El mismo estaba bajo la dirección de
Harry J.
Anslinger. Este departamento creó leyes para penalizar la
transportación, posesión y consumo de marihuana. Una de estas leyes fue
el
“Marihuana Tax Act” en
1937. Para
entender el porqué de la ilegalización, hay que tener en cuenta lo
siguiente:
Existe la teoría de que fueron los esclavos africanos quienes
trajeron a
América la novedad de fumar Cannabis. No obstante,
Richard Schoeder señala: «La explicación más verosímil es también la más
sencilla. La marihuana cobró importancia cuando la enmienda
constitucional número 18 y la Ley Volstead prohibieron el alcohol. La
marihuana era un sustituto barato y 'satisfactorio' del aguardiente,
producía los mismos efectos 'estimulantes' y no era, en principio,
ilegal.»
[109]
Durante la
ley seca en los Estados Unidos
«ser oficial de policía era una cosa agradable, recibías un salario
relativamente decente, respeto, impunidad parcial ante la ley, y la
oportunidad de recibir sobornos, si eras esa clase de persona».
[110]
La prohibición del alcohol no sólo deja una década de fracasos
interdictivos sino a un gran número de oficiales desempleados que no
están dispuestos a abandonar su estilo de vida y presionan a su gobierno
para que efectúe un reordenamiento en el
Buró Federal de Narcóticos y
Drogas Peligrosas (FBNDD).
En cuanto Harry J. Anslinger —sobrino político del Secretario del
Tesoro Andrew Mellon— fue designado director, el Buró se dio a la tarea
de articular una campaña nacional contra el nuevo enemigo. El mismo
Aslinger relata en su libro
Los Asesinos: «Por radio y en foros
importantes relaté la historia de esta hierba maligna que crece en los
campos, las márgenes de los ríos y orillas de los caminos. Escribí
artículos para revistas, nuestros agentes dieron cientos de conferencias
a padres, educadores y dirigentes cívicos y sociales. En transmisiones
de televisión seguí denunciando el número cada vez mayor de crímenes
cometidos, incluyendo el estupro y el homicidio.»
[111]
Necesitaban asustar principalmente a los padres de familia y los
maestros para convencer al país de que sus trabajos eran importantes.
Por si fuera poco, existe otro factor bastante interesante que el
Reporte de la NCMDA no menciona: Durante la primera mitad de los años
treinta la industria del papel de cáñamo comenzó a cobrar impulso. A tal
grado que diversas revistas especializadas sostuvieron que en cuestión
de unos años la cosecha nacional de cáñamo alcanzará el primer lugar,
pero justo en esos años la compañía Dupont patentó el tratamiento
químico de la pulpa de madera y decidió asociarse con una cadena de
periódicos propiedad de William R. Hearst para la explotación de un
nuevo tipo de papel. Con ello comenzó la época del "periodismo
amarillo", llamado así porque, a diferencia del papel de cáñamo, el
papel de pulpa de madera tratada con ácidos se torna amarillo al cabo de
unos meses o años, dependiendo de la concentración. Aunque este nuevo
papel resulta más barato, el de cáñamo es más resistente y duradero, no
exige la tala de árboles y no daña la atmósfera con compuestos químicos
peligrosos, por lo que muchos compradores continúan prefiriéndolo.
[6]
Al darse cuenta de que para monopolizar el mercado necesitaba sacar
de la competencia a los productores de cáñamo, Hearst buscó el apoyo del
banquero y
Secretario del Tesoro, Andrew Mellon. Este otorgó su
respaldo a la multimillonaria empresa y a partir de entonces los
discursos de su sobrino Anslinger se vio complementados con la
producción de un documental titulado
Reefer Madness, algo así
como "La Locura del Porro". El mensaje fue que «la yerba conduce a la
demencia, el pillaje, la violación y el homicidio».
[112]
La locura del toque cumplió con su cometido, logrando influir en la
opinión pública y en 1936, sobre la base de que la marihuana y sus
derivados se habían incluido ya en un convenio internacional, se elevó
al Tesoro un proyecto de normatividad represiva, no sólo contra las
partes psicoactivas del cáñamo, sino contra todo uso de la planta.
Aparte de los productores poco organizados, nadie más protestó. La
mayoría de los americanos no sabían que el cáñamo y la marihuana son la
misma cosa y nadie pudo asociar la diabólica hierba de México con las
cuerdas con las que se amarraban los zapatos. Un año después se aprobó
por unanimidad la
Marihuana Tax Act y quedó estrictamente
prohibido consumir cáñamo en territorio estadounidense. Su cultivo e
importación para necesidades industriales y de defensa se someten a
partir de entonces a la licitación del Departamento del Tesoro. «En lo
sucesivo, y hasta 1971, todas las decisiones del Congreso sobre
estupefacientes se aprobarían por absoluta unanimidad... la
circunstancia muestra hasta qué punto cualquier gesto distinto al máximo
rigor sería para los diputados y senadores un acto de lesa majestad
electoralista y, por tanto, un suicidio político.»
[110]
Esta ley no estaba dirigida al uso medicinal de la marihuana sino a
su uso recreativo. Pero esta ley hizo difícil el uso medicinal de la
marihuana por la gran cantidad de papeles que se les requería a los
médicos que la quisieran recetar a sus pacientes.
En 1942 en plena
Segunda Guerra Mundial, el gobierno
estadounidense publicó una propaganda con el lema
"Hemp for victory"
("Cáñamo para la victoria") dirigida por
Raymond Evans.
[113]
Era una campaña para que los agricultores cultivaran cannabis; el mismo
gobierno que años antes la prohibía, se encargó de distribuir semillas a
los habitantes agrícolas de esa época con el fin de creación de cáñamo
textil.
Las leyes suelen contemplar penas por tráfico, cultivo o posesión
para consumo propio. La dureza de las penas varía según el país. Los
Países Bajos son el único estado de la
Unión Europea donde se permite la venta, de una cantidad
máxima de 5 gramos de marihuana y sus derivados en locales con licencia
denominados
Coffee shops (cafetería). Lo paradójico es
que los
coffee shops no pueden comprar la marihuana legalmente,
ya que el cultivo de esta no está legalizado en los
Países Bajos, y tampoco la venta a los
coffee shops.
Si bien en
Argentina la tenencia de marihuana para consumo
personal se encuentra tipificada como delito por la
Ley Nacional Nº
23.737, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, máximo tribunal
del país, recientemente ha considerado inconstitucional condenar "
la
tenencia de estupefacientes para uso personal que se realice en
condiciones tales que no traigan aparejado un peligro concreto o un daño
a derechos o bienes de terceros".
[114]
[115]
En junio de 2012, el gobierno de
Uruguay
anunció un proyecto de ley para la
legalización del comercio del
cannabis, que estaría regulado y controlado por el Estado. En el
país, el consumo y tenencia para uso personal de cannabis es legal.
[116